viernes, 21 de agosto de 2015

Wherever darkness turns you into light






Wherever darkness turns you into light,
right to my eyes whilst stabbing the fresh air.
Wherever scotch made a blur of my mind
but brightened up your picture deeply fair.
Wherever rusty memory´s polite
and overnight screaming´s utterly rare.
There I found you, Godness, and held you tight:
the Godness of Destiny in my prayers.
You must not forget I am on this fight
-a hectic crusade where blood should be spared-.
 I hardly know whether I´m wrong or right
so I beg your pardon and loving care
but come what may I never say good-bye.
As you should know, my horse is home and dry.


Iván Arrillaga Valero







miércoles, 12 de agosto de 2015

A Antonio Miguel de Leontinos





Blanca luz, la del día que partiste,
como blanco es el color de los guantes
que sujetan y mecen, gobernantes,
las cuerdas que te unen a su alpiste.

Mas negro azabache anocheciste,
como negro es el pájaro feriante
que pica en ojo hermano e, insultante,
grita al viento que él es quien desiste.

Haz axioma de esta advertencia
y tenla por desprendida y por buena:
evita morder más con tu ponzoña

a fin de no cambiar más tu ascendencia,
que de Carmona cambió a Carmena
y de Carmena apunta a carroña.



Iván Arrillaga Valero

jueves, 2 de julio de 2015

Salmo 127 (126): La providencia






Si no fuera el Señor quien construye la casa,
inútilmente se afanan los canteros;
si no fuera el Señor quien custodia la ciudad,
inútilmente vigilan los guardianes.

Vano es para vosotros,
los que madrugáis a levantaros,
los que tardáis en retiraros,
los que coméis un pan de afanes:
él lo da a sus amados mientras duermen.

En verdad son los hijos
heredad del Señor,
y los frutos del vientre
son una recompensa.

Como flechas en mano de guerrero,
así los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llevare
llena de ellos su aljaba.
No tendrán que avergonzarse cuando hablen
con los enemigos a la puerta.

_______________


https://www.youtube.com/watch?v=1WdX5uBFadM



lunes, 29 de junio de 2015

Intuitu pecuniae






Observé tu sonrisa de chinchetas
cuando eran las ocho de la tarde.
Al sur, la leña seca que bien arde:
 no hay cruz entre esas firmes siluetas.

Y, si bien yo sé que tú interpretas,
no me quitas las ganas ni el alarde;
no existe bien ni cosa que guarde
cuando quieres de Harrods tus galletas.

Bien iguala Lope al de sangría
el sabor de tu híbrido amorío,
mas no soy yo el que de ti se fía.

Pues, aunque de tu verbo desconfío,
aún recuerda el velo, noche y día,
tus temblores, tu sal y tu quejío.





Iván Arrillaga Valero

jueves, 14 de mayo de 2015

De sacrílega natura (aumentado y pasado por censor)




Sí. Tu amor paternal

he cambiado, sin más,

por insigne chacal.




De un padre, no espero

cuchillo en la espalda

ni, al cuello, dogal.




Me caso. Prometo

magnífica dote

en contrato nupcial.




Mortal dividendo

me obligo a pagarle:

Mi espíritu vendo.




Termino cansado

de oscuras verdades

que ya no entiendo.




Y toda semilla

que tú a mí diste

está pereciendo.




Bebiendo a Lilith:

súcubo atrayente,

perversa meretriz.




Así, te arroja

fatal desacato

tu nuevo infeliz.




¡Sacro descuidero!

De mi amor, te vales

al mínimo desliz.




¡Lombriz manzanera!,

que ni, a mi mordisco,

avisas siquiera.




Me robas la rosa

de aquellos rosales;

mas no, una cualquiera.




Y tomas mi sangre,

mi carne, mi ser

y mi vida entera.




Austera. Echada.

Sin previo delito,

la llevas confiada.




Rechazo tus luces,

tu credo, tu cruz

y mi alma culpada,




pues ya solo creo

en humo, en polvo,

en sombra, en nada.
















Iván Arrillaga Valero.

miércoles, 7 de enero de 2015

Aujourd´hui



Hoy,
la muerte se camufla
en sangre de tu hermano.

Hoy,
sus restos taladraron
las retinas vecinas.

Hoy,
ataste la mordaza
con tus propias manos.

Hoy,
el grito y la azada
estaban tras la esquina.

Hoy,
firmaste tu sentencia
con tinta de pagano.

Hoy,
tus bueyes han sembrado
desconfianza e inquina.

Hoy,
teñiste cristalinos
de blanco meridiano.

Hoy,
les has inoculado
la más letal toxina.

Hoy,
franco soy.




Iván Arrillaga Valero.





sábado, 3 de enero de 2015

¡No más tortilla en Navidad!




¡Vuela, vuela!
Tortilla de la era,
boomerang peligroso
que rompió la cristalera.

¡Sube, asciende!
El tortazo que te espera
te deja sin boca alguna
que te meta en su nevera.

De tu ser es parte el huevo
y patata es tu esqueleto.
De tapa en bares como
y al día siguiente excreto.

Mas solo se te aprovecha
la grasa de que estás hecha.
Líbreme de ese mal
y de loco amor carnal.

¡Vuela, vuela!
Tortilla de la era.
Aterriza en otro plato
que corrompes mi cazuela.





Iván Arrillaga Valero.