Hoy,
la muerte se camufla
en sangre de tu hermano.
Hoy,
sus restos taladraron
las retinas vecinas.
Hoy,
ataste la mordaza
con tus propias manos.
Hoy,
el grito y la azada
estaban tras la esquina.
Hoy,
firmaste tu sentencia
con tinta de pagano.
Hoy,
tus bueyes han sembrado
desconfianza e inquina.
Hoy,
teñiste cristalinos
de blanco meridiano.
Hoy,
les has inoculado
la más letal toxina.
Hoy,
franco soy.